Add parallel Print Page Options

Me hizo subir del pozo de la desesperación,
del lodo cenagoso.
Puso mis pies sobre una roca
y afirmó mis pasos.
Puso en mi boca un cántico nuevo, una alabanza a nuestro Dios. Muchos verán esto y temerán,
y confiarán en el SEÑOR.
Bienaventurado el hombre que pone su confianza en el SEÑOR
y no vuelve la mirada a los soberbios
ni a los que se enredan con la falsedad.

Read full chapter